A pesar de parecer una pregunta muy general, de la que podemos abrir muchísimos temas de debate, mi intención es acotarlo a lo más simple.

Como entrenadores, ¿Cuántas veces nos hacemos esta pregunta a lo largo de la temporada?

Para mí, una de las cualidades más importantes que debe tener/ trabajar un entrenador es sin duda la capacidad de autocrítica, sobre todo si después le vamos a pedir a nuestros jugadores que se analicen y tengan afán de mejorar.

“¿Y si me estoy equivocando?”

Como modelo de conducta debemos enseñarles los beneficios que tiene pensar, siempre en base a unos criterios que debemos sentar con anterioridad, y no como forma de dañar nuestra autoestima.

Yo me di cuenta de lo importante que es esto escuchando a otros entrenadores hablar de sus equipos después de entrenamientos o partidos.

Igual os suena frases como estas:

“Hoy no han querido correr”,  “Toda la semana trabajando y no han hecho nada”, “Con esta actitud no vamos a llegar a ningún lado”, “El árbitro se ha lucido hoy”

Y con todo esto yo pienso: ¿de verdad nadie se equivoca?, ¿nadie piensa que los entrenamientos de esa semana han estado mal planteados? ¿O que su programación no va acorde con las necesidades de su equipo?

Yo creo que como entrenadores debemos hacernos la pregunta ¿Cómo estamos entrenando?, cada vez que veamos que nuestros objetivos no se están cumpliendo.

Aquí volveríamos a abrir un abanico muy grande, evaluando nuestra capacidad para poner objetivos de calidad a nuestros equipos, planificando correctamente para detectar realmente si es que no los estamos alcanzando, el por qué, o si necesitamos más tiempo, etc…

Pero vamos a lo concreto, al vestuario, a analizar como preparamos nuestra sesión.

Voy a contar como entrenamos en el cadete femenino de la EF Sala Arganda, no porque tenga que ser un ejemplo a seguir, pero sí buscando ciertas reacciones de todos los que leeis este árticulo.

Vuestra opinión sería un feedback fantástico:

  • Los entrenadores más experimentados, que tengáis a bien opinar y proponer mejoras.
  • Los formadores que empezáis en los banquillos tal vez estéis buscando ideas, y alguna os pueda servir.
  • Para los jugadores que también podáis entender y valorar el trabajo que llevan a cabo vuestros entrenadores.
  • Los padres/madres que podáis valorar qué es lo que sí y lo que no queréis para la educación deportiva de vuestros hijos.

Destacar que cada entrenamiento de la actual temporada es el fruto de muchos años metido en un proceso de aprendizaje, de muchos errores cometidos, de bastantes cambios de manera de pensar, de repetir algunos aciertos por haber funcionado y de muy pocos, casi anecdóticos, éxitos conseguidos como entrenador, además de tener siempre presente 2 pensamientos

  • Tal vez esté equivocado
  • Seguro que puedo hacerlo mejor.

Vamos a explicar  nuestro metodo de trabajo en el cadete femenino de la EFS de Arganda.

Una vez hemos visto según nuestra programación, los objetivos que tenemos que trabajar en la sesión, elaboramos la ficha de entreno, en la que ponemos las tareas a desarrollar, el tiempo que duran, las variantes y los dibujos explicativos, pero lo importante es cómo llegamos hasta ahí.

ficha de entreno

Durante los primeros entrenos vamos sentando unas bases de cómo vamos a funcionar como equipo durante la sesión.

Diseñamos un plan de equipo

División de responsabilidades

Todas somos el equipo y tenemos nuestra responsabilidad dentro del grupo, el entrenador es responsable de realizar entrenos que sigan una lógica, que sean motivantes, nos sirvan para aprender, nos trabajen en valores y nos diviertan. Las jugadoras por su parte tienen lo que llamamos compromiso de aprendizaje, que significa que son responsables de mejorar lo que se les pide, y para lo que se está trabajando, con el fin de que tomen conciencia de lo que vamos a hacer.

Pre-entreno

Se hace mucho más fácil todo si, cuando entramos al pabellón sabemos a qué venimos, y por eso, las jugadoras reciben la siguiente información antes de llegar al entrenamiento:

  • Material (por si lo tienen que preparar)
  • Jugadoras (si alguien falta nos preocupamos por ella)
  • Equipos para ver quien lleva peto
  • Información de lo que vamos a hablar antes de empezar
  • Calentamiento (siempre es un juego con normas que nos llevan buscar algún objetivo)
  • Las correcciones que se van a hacer durante el entrenamiento.
  • Las pautas que necesito para alcanzar el objetivo.

Tratamos asi de buscar una predisposición, y que con una pequeña explicación podamos llevar a cabo las tareas, de manera que reducimos los tiempos de explicación y aumentamos tiempo de compromiso motor y de trabajo efectivo para conseguir los objetivos.

Objetivos

  • Principal de la sesión (sale de nuestra programación)
  • Grupal (entre todas tenemos que ayudarnos a conseguir a nivel equipo)
  • Táctica individual (siempre es “Mejorar…” y lo busco sobre mí misma)
  • Condicional (sabemos de qué manera se trabaja la fuerza, la velocidad, las resistencias, etc. y saber lo que trabajamos nos ayuda a saber cual tiene que ser nuestra intensidad.

Entreno

Trabajamos tres tareas, con una o dos variantes cada una, que siempre parten de premisas que tenemos que buscar a partir de situaciones de juego real, que normalmente se organizan con estructuras reducidas, como el 2c2, el 3c3, y situaciones de superioridad. Se trata de forzar situaciones que ocurren en el juego, buscando por parte de las jugadoras distintas opciones para resolverlas. Habitualmente sólo se para de jugar si cambiamos de tarea o algo no está saliendo, pero deben gestionarse los descansos y la hidratación según requiera el ejercicio.

Siempre terminamos realizando juego real, sin pautar.

Post-entreno

La parte de vuelta a la calma nos parece un momento genial para trabajar la cohesión de grupo, mejorar la propiocepción y mejorar los lazos afectivos del equipo.

Podemos trabajar dinámicas divertidas para conocernos, ganar confianza, resolver conflictos, o simplemente hacer trabajo preventivo de lesiones, además de proponer actuaciones para el equipo.

Evaluación

Esta temporada hemos creado un formulario, en el que cada jugadora evalúa el trabajo de sus compañeras en base a cinco ítems (lucha, valentía, aprendizaje, empatía y seriedad) y en dos preguntas, lo que ha faltado y lo que queremos destacar. Evaluamos de manera semanal y tenemos un feedback basado en lo que nuestras compañeras han visto que nos ha faltado y en lo que hemos destacado, de manera que podamos tomar conciencia de qué hemos proyectado en los demás y qué es lo que necesita el equipo de cada una. En esta evaluación también entramos el cuerpo técnico, ya que es otra forma de recibir la opinión de cómo son los entrenos.

¿Esta dinámica funciona?

A día de hoy puedo decir que el equipo responde perfectamente a las expectativas creadas, dando lugar a pensar en aumentarlas un poco, en búsqueda siempre de la excelencia.

Desde principio de temporada hemos cambiado varios aspectos de la sesión que vimos que no estaban funcionando y lo mejor de todo es que seguimos abiertos a cambios, ya que creo que es fundamental pensar en ¿Cómo entrenamos? continuamente, para que nadie se relaje, nadie se acostumbre y trabajemos fuera de nuestra zona de confort.

Tal vez esto va con “poner el foco” en cómo estamos haciendo las cosas para obtener los resultados que tenemos, y responsabilizar a cada uno de su parte, ya que culpabilizar a los demás es tan tóxico como echarse toda la culpa uno mismo.

Y lo más importante es que para cada momento de cada equipo existen un montón de posibilidades de cómo entrenar, y debemos elegir aquella que seamos capaces de controlar, aquella con la que nos sintamos mas cómodos.

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