Aqui teneis la tercera y última parte del articulo el Sistema Ofensivo 3-1 si no leíste la primera parte pincha aquí la segunda parte pincha aqui.
¿Qué hacemos cuando conectamos con el pívot?
Nos vamos a centrar en la última fase de nuestro ataque, considerando que nuestro pívot recibe alrededor de los últimos 15 metros ya que, como dijimos anteriormente, en ese caso nuestra intención táctica pasa a ser la de finalizar, por tanto, vamos a hablar de las entradas.
En primer lugar, vamos a diferenciar entre entradas directas o indirectas, siendo las entradas directas las que realiza el jugador que le pasó el balón al pívot y las indirectas las que realiza cualquiera de los otros dos jugadores. Estas entradas en nuestro modelo pueden ser frontales, la directa, y en diagonal, la entrada indirecta, y una de las dos, por lo general la primera que llegue, debe ser continuada con una sobreposición al pívot.
Respecto a la sobreposición, le damos tanta importancia ya que es una situación que genera por lo general una superioridad 2×1 sobre el último defensor o una duda en los defensores si es que el marcador de quien sobrepone siguió correctamente la entrada. Nosotros pautamos, como en cualquier pisada, que esta debe realizarse justo en el momento del cruce entre el pívot y el que entra y que debe ser hacia delante, no en paralelo.
Además, si el pívot se “tira” contra el defensor le fija e impide que en cualquier caso pueda llegar a la cobertura, como vemos en el vídeo. Si progresamos con una sobreposición, quien sería entrada indirecta debe cambiar de dirección para ser segundo palo.
Por tanto, en cualquier caso, el pívot decide si deja el balón a la primera entrada o lo aguanta. Si lo aguanta debe acudir la segunda entrada como veremos en el ejemplo, aunque lógicamente el pívot puede decidir si tiene espacio el girarse para buscar su golpeo.
Como entrenadores, debemos recalcar la importancia que tiene que no se queden dos jugadores estáticos “dando balance” porque atacaríamos en inferioridad por lo que es más probable que perdamos el balón y por lo general tendríamos que defender una inferioridad 3×2. Es decir, la inferioridad no sería de 3×1 pero aumenta significativamente la probabilidad de que nos generen ese contraataque porque atacamos con menos efectivos.
Por supuesto, este sistema nos da la posibilidad de que el pívot genere los espacios necesarios para que progresemos sin contactar con él. En nuestro modelo definimos 4 situaciones específicas para ello:
- Aclarado para situación de 1×1 en banda, con la posterior ocupación de la zona central y el 2º palo como explicamos anteriormente.
- Dualidad en el lado contrario al pívot. También ha sido explicada con anterioridad.
- Situación de giro a través de generar espacio con una aparición entre líneas del ala y el cierre corre a la diagonal.
- Progresión a través del jugador que realiza un bloqueo/cortina al ala. En este caso no podemos progresar con el pívot, el balón llega al otro ala y gracias a la continuación del bloqueador podemos buscar la diagonal en el espacio generado al caer el pívot a banda para el posible pase tras el bloqueo o la cortina.
Para finalizar, vamos a hablar de aquellos fundamentos específicos del pívot en los que incidimos con nuestros especialistas:
- Fintas: Trabajamos que sean capaces de realizar fintas en profundidad, es decir, diagonales en vez de horizontales, entre el portero y el cierre para que éste último para marcarle no tenga que cambiar solo de ritmo sino también de dirección, ganándole más tiempo y espacio.
- Atacar la línea de pase lo máximo posible, es decir, ser todo lo profundo que le permita la línea de pase respecto al jugador con balón, para progresar el mayor número de metros posibles una vez conectamos con él.
- Jugar en su perfil natural. Es decir, excepto si la premisa es otra por x razón, preferimos que el pívot realice movimientos hacia su lado natural para jugar con la pierna más alejada del cierre a la hora de recibir y aguantar el balón. Además de esta forma, según el pívot que esté en pista, los compañeros sabrán por qué lado pueden progresar por dualidades, 1×1, giros…
- Fijar al cierre, eso que hemos mencionado anteriormente como “tirarse contra él”. Al igual que cuando atacamos en elaboración, cuanto más fijemos y más cerca juguemos del defensor más ventajas sacaremos a la hora de girarse, generar espacios para los demás, continuar sus movimientos cuando suelte la pelota…
- Debemos trabajar la técnica específica de los reversos -brazos, pierna alejada, pierna de apoyo invadiendo el espacio del defensor…- y como ya hemos dicho que damos tanta importancia a las sobreposiciones, la técnica del semireverso + pisada.
- El pívot debe interpretar las entradas, los desplazamientos de los defensores, la actitud del cierre, etc, con el fin de mejorar su toma de decisiones y la elección de los momentos para dejar de cara, para pisar, para girarse…
Con esto concluye nuestro análisis del sistema 3-1. Espero que la lectura haya resultado amena y la presencia de los vídeos haya dado fuerza a las ideas que comparto con vosotros. Ojalá de este artículo cada lector pueda sacar un detalle, una pincelada de nuestro modelo que le pueda resultar interesante y que le haya enriquecido como entrenador, jugador o aficionado de este deporte, ya que en este caso mi objetivo estará cumplido.
- Técnico Deportivo Superior Nivel 3 en Fútbol Sala
- Estudiante CCAFYD en Universidad Autónoma de Madrid
- Actualmente entrenador Preferente Obispo Perelló