Continuamos con la segunda parte del articulo el Sistema Ofensivo 3-1 si no leíste la primera parte pincha aquí

Lo siguiente que entendemos como algo fundamental es la importancia que tienen los espacios, debemos enseñar al jugador a interpretarlo y a saber cuándo y cómo debe atacarlos, diferenciar los tipos de cortes, las debilidades en función del tipo de defensa rival…

En este sentido, las claves que damos a los jugadores respecto a los espacios son las siguientes:

En primer lugar, es clave la amplitud y la profundidad.

El sistema da la profundidad por sí mismo, pero es importante que hagamos entender al pívot que sea lo más profundo posible dentro de lo que queramos proponer para generar espacio entre las líneas defensivas rivales, es decir, aunque quiera un pívot cercano para, por ejemplo, descongestionar la salida de presión, es importante que estire la pista todo lo que permita la línea de pase, para que después aprovechemos ese espacio que había entre las líneas rivales.

Respecto a la amplitud, es necesario aprovechar los 20 metros de ancho para dificultar las ayudas defensivas. Esta amplitud la pueden proporcionar los dos alas o un ala y el pívot si cae a una banda. Cuantos más metros deba defender el rival más espacios habrá entre los defensores para que nosotros lo aprovechemos.

Aquí entran 4 fundamentos que consideramos importantes para generar y atacar espacios:

  • Las fintas para generar un espacio previo a recibir el balón.
  • Los controles, que pueden ser orientados, en movimiento o con finta para generar una ventaja sobre el rival y generar espacio una vez recibo el balón.
  • Fijar a mi par antes de pasar el balón para ganarle espacio tras el pase.
  • Los cortes en función de la defensa rival: por ejemplo, explosivos y de cambios de ritmo y dirección contra individuales; por detrás del defensor y quedando entre dos líneas defensivas contra zonales o de cambios; y para ocupar un espacio donde un defensor deba estar pendiente de dos atacantes contra zonas puras.

En resumen, debemos trabajar para que los jugadores sean capaces de entender qué está pasando en el juego, dónde están los espacios y cómo atacarlos.

En el siguiente vídeo, por ejemplo, hacemos un mal cambio en defensa porque no estaba pautado, se produce un desajuste tremendo y el jugador que se ofrece entre líneas debería haber interpretado que se genera un espacio enorme en la diagonal del poseedor del balón, pero no lo percibe y su equipo pierde la posibilidad de generar una buena ocasión de peligro.

Ahora bien, ¿cómo generamos líneas de pase al pívot?

Aquí distinguiré entre los fundamentos más individuales y los patrones o movimientos que utilizamos en nuestro modelo o que pueden funcionar y que involucran a dos o más jugadores.

Respecto a los fundamentos individuales, ya hemos comentado algunos como las fintas, y los controles, ya sean orientados o en movimiento, que generen una duda, orienten nuestro ataque en dirección al pívot y permitan al jugador con balón recibir todos los estímulos necesarios para tomar una buena decisión.

También damos importancia a las conducciones siempre que sean con la pierna más alejada al defensor, lo que permite al jugador observar lo que ocurre por delante, la posición del pívot y las líneas existentes. Y, sobre todo, es clave que el jugador siempre amenace a su defensor al recibir el balón, que le fije, que muestre al defensor que quiere atacar, que le quiere superar.

Una defensa a la que no amenazas es una defensa segura y agresiva, y si mi defensor siente que puedo buscarle una situación de 1×1 en cualquier momento, estará más pendiente de el jugador con balón que de defender líneas de pase con el pívot.

En cuanto a esos patrones o movimientos, iremos de los más básicos a los más complejos:

  • Paralelas/diagonales en función de dónde nos interesa que esté nuestro pívot (según pierna dominante del pívot, de los pegadores, debilidad del cierre en cierto perfil…)
  • Cortinas/bloqueos con continuación: Nosotros como premisa indicamos que después de una cortina o bloqueo la conducción tiene que ser con la intención de meter el balón a pívot, por lo que es necesario que el pívot gane el espacio central al cierre o que salga a la diagonal, dándole muchísima importancia a las continuaciones, ya que da la opción de que la jugada tenga una progresión si conectamos con el pívot o progresando a través de él si se produce un desajuste en el bloqueo y este jugador queda libre de marca.

En el vídeo se puede ver la intención de conectar con pívot inmediatamente tras el bloqueo, aunque el bloqueador falla al no continuar.

  • Apariciones entre líneas del ala tras pasar el balón al cierre y el pívot cayendo a paralela. En este corte aparece también la sobre-posición con el pívot de la que ya hablaremos más adelante.

  • Doble paralela: Es una situación en la que el pívot viene más cercano y mientras se conecta con él con una paralela es el tercer hombre quien corre para ofrecerle una nueva paralela y así progresar. Es útil contra zonas presionantes.

  • Corte de líneas: Esta situación es cada vez más común y, aunque esta temporada no lo he introducido en nuestro modelo, es algo que trabajaré para la próxima temporada, y consiste en realizar una cortina indirecta sobre el jugador sin balón en la elaboración para recibir un pase en una situación centrada, bien orientado. En su exposición sobre el sistema para FutsalMafer, Albert Sabaté explica que este movimiento es muy útil para conectar con el pívot desde posiciones centradas y en carrera, lo que favorece la entrada posterior.

No lo hemos mencionado, pero, lógicamente, también disponemos del saque directo del portero con la mano, lo que le da precisión y nos permite saltarnos estos pasos a la hora de elaborar si tenemos un pívot capaz de bajar las “lavadoras” y aguantarlas hasta que lleguen las entradas.

Y hasta aquí la segunda parte de este artículo que tendrá una tercera y última parte…

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